Para mí, una revolución es una acción grande o pequeña que tiene la capacidad de afectar a un gran número de personas en la forma en que viven y piensan.
Ahora de estas revoluciones, son mejores las que producen un efecto cuantificable o las que producen un efecto cualificable?
Si repasamos las revoluciones habidas desde el siglo XVIII a la fecha. Cual de ellas tuvieron mayor impacto en la forma en que vivimos ahora?
La respuesta es: TODAS! …si, es que en mayor o menor medida nos vimos y vemos afectados por cualquiera de todas las revoluciones que preceden a esta época y mas aun por las contemporáneas. Pensemos que sin una revolución cultural en China, el mapa económico-mundial probablemente no seria el mismo; sin una revolución burguesa en este momento talvez estaría recolectando maíz para “mi señor”; sin una revolución industrial no serias capas de tener un auto; sin una revolución tecnológica estaría seguramente grabando “tipos” para imprimir esto en papel; y etc., etc..
Entonces de estas revoluciones, podemos saber sus resultados cuantificables y los cualificables? Yo no, si alguien los sabe que me los diga 🙂 .
Entonces, que hacemos con las revoluciones? Las aprovechamos, están ahí para nosotros y por nosotros. Las revoluciones son como escalones necesarios para la evolución de la conciencia.
Ahora de lo que quería hablar es del último escalón en la conciencia del que tuve noticias. “The Giving Pledge”.
The Giving Pledge (La promesa de dar) es una iniciativa de algunas de las 38 personas mas ricas del mundo. Este emprendimiento fue una idea del genial Warren Buffet pero puesta en marcha por Bill Gates (mi idolo) y lo que busca es, invitar a la mayor cantidad de personas en la lista de Forbes a sumarse. Como dicen los organizadores “se trata de un compromiso de dar, no es un contrato legal”, “cada persona enviara un plan con los organismos y causas a las que quiera ayudar y la forma en que lo hará”.
En la lista hay gente como Michael Bloomberg alcalde de Nueva York, Ted Turner fundador de CNN, uno de los fundadores de Oracle, Larry Ellison, el director George Lucas, el magnate del sector energético T. Boone Pickens, el hotelero Barron Hilton y David Rockefeller.
Los organizadores dicen que ninguno de los participantes tiene interés en diferir impuestos gracias a esta causa.
Ahora lo que me interesa realmente es el cambio de paradigma que estableció esta gente (en realidad, vienen hace tiempo haciéndolo) para la generosidad por parte de los multimillonarios. Aceptémoslo, gente con este tamaño de billeteras puede darse el lujo tranquilamente de sentarse a mirar por la ventana de sus Headquarters y seguir siendo los dueños del mundo (o gran parte de este). Tengo algo de razón?
No digo que estos muchachos sean nenes de pecho, pero lo realmente admirable es que donen su tiempo y dinero a causas más importantes que ellos. Cuantos de nosotros estamos dispuestos a hacerlo?
Entonces, es necesario tener un patrimonio de 50 billones de dólares para devolverle algo a mundo? Debemos figurar en la lista Forbes para poder ayudar?
NO…y ahí esta la verdadera revolución de la que hablo, pienso e intento hacer.
Esta es como dije antes, una evolución de la conciencia, una revolución interna que nos permite ser más concientes del medio en el que actuamos, ser más concientes de cada una de nuestras acciones y de cómo afectan al ambiente.
Entonces, permitámonos alejar los preconceptos sobre la avaricia y la ambición de los que mas tienen y pensemos en la necesidad de los que menos tienen, y no hablo solo de necesidades económicas, muchas veces los problemas de “economía domestica” no se solucionan con dinero. Entonces como empezamos a influir, a actuar, a revolucionar?
Podemos empezar a hablar con mas gente, talvez participar en alguna colecta, colaborar con comedores, iglesias (por mas que nunca hayan ido a misa), escuelas, unirse a alguna ONG o proyecto ad honorem. Pero mas importante, prestemos atención a como miramos a los demás y al mundo, que leemos y en que creemos.
El mundo no esta limitado al viaje entre casa-trabajo-trabajo-casa.
No me canso de repetir esto como un poderoso consejo, no solo de parte mía, sino de mentes geniales. “Expande tu contexto y llenálo de contenido”.
Ayudarse uno mismo para ayudar a los demás. Esa es la verdadera revolución.
Hey!
Como reto mental mantengo este blog. Quiero construir un imperio tecnológico, pero primero tengo que resolver algunas cuestiones. Este es mi plan.