Ese amor inexplicable

"Hoy te convertis en heroe"

“Si, me has destrozado el corazón antes…pero hoy te miro igual que el primer día”

Seguro muchos blog personales arrancaran igual…”Que decir?”
Paso el nueve de julio así como paso la selección argentina de futbol a la final del mundial. Un mundial en el que tuve el privilegio de vivir la primera fase en primera fila. Y como si fuera poco eso, llegar a donde llegamos como equipo.
La ultima vez de algo como esto yo tenia cuatro años, y si llore (seguramente) no me acuerdo. Si me acuerdo de Hagi y Rumania cuando nos dejaron afuera y le cortaron las piernas al (quizás) mejor seleccionado de los últimos 20 años; me acuerdo del 98 con mi ídolo Batistuta en cancha y una Holanda que se no escapo en el ultimo minuto por derecha; me acuerdo de las trasnoches de 2002 y una ilusión que nunca llego a formarse a pesar de que ese equipo era campeón intergaláctico ya en los papeles; 2006 creo que fue la mayor decepción amorosa, porque podíamos ser todo y por cuestiones nuestras no dimos todo, lindo año :/; me acuerdo del populismo del 2010, millones envalentonados bajo un espejismo alimentado políticamente que por suerte o no, no me lo crei…En fin, todas esas veces se me rompió el corazón.
Aviso Importante! No se como escribir esto. Las emociones son muchas, hoy desde mi casa en Buenos Aires, habiendo visto el partido con mi hermano y “Sampi”, todavía me quedan las lagrimas en la garganta. No, no pude llorar desconsoladamente como quiero…hace unas semanas estoy así, la explicación son una mezcla de cosas.
El plan arranco cuando sacamos pasaje y estadía sin tener entrada alla por octubre del año pasado con mi amigo “Lukin”. Sin entradas y sin haber renunciado todavía a mi trabajo.
La ilusión arranco cuando nos subimos al avión con destino a Rio de Janeiro. Amo Rio y tuvimos la suerte de tener una zona amigable a los bolsillos y planes argentinos. Me toco compartir fila con dos uruguayos empapados de celeste, muy futboleros obvio y hasta creo con mas ilusión que yo.
El sueño arranco cuando tuve la entrada al Maracanã en mis manos, cuando pase la ultima instancia de seguridad en el estadio, cuando sonó el himno, cuando gritamos los goles…realmente fue un sueño.
La satisfacción vino después del 3er partido. Lo vimos en el “FanFest” de Copacabana (zona especial preparada por la FIFA y los sponsors, con pantallas gigantes y mucha cerveza) porque hacer los 1500Km entre sedes era por demás costoso sumado a negociar las entradas allá con revendedores que empezaban a terminar la casa…los detalles son lo que mas cuesta dicen y pedían desde 1000usd. Por otro lado, nunca formo parte del plan irnos de Rio (hasta casi perdemos el vuelo por no “poder” dejar la playa).
La confianza llego de golpe con los dos partidos siguientes, fácil en los papeles, pero difíciles en los centros. Y mientras armamos un cábala en el living de casa se pudo contra Suiza y Bélgica, que todavía se acuerdan de nosotros…espero que se les haya pasado para cuando pise Viena y Bruselas.
El desborde con los penales, en un partido que no termino de cerrarse. Agitado y sin respiración hasta el final.
Locura y éxtasis! acá me entienden…seguro estuvimos todos ahí.

No fui al Obelisco, todavía no. El domingo voy, porque ganemos o no, estoy orgulloso de ser argentino y eso es algo para festejar.